Traducción
a los que prevalecen les haré columnas
Ir a pie de página númeroen el templo de mi DIOS,
Ir a pie de página númeroy nunca lo dejarán.
Ir a pie de página númeroEscribiré sobre él el nombre de mi DIOS,
y el nombre de la ciudad de mi DIOS, la Nueva JERUSALÉN, que continuamente desciende del cielo enviado por mi Dios, y mi nuevo nombre.
Ir a pie de página númeroParáfrasis
A los que salen victoriosos les daré la seguridad inamovible de su comunión con EL CREADOR Y DUEÑO DE TODAS LAS COSAS, a quien represento y nunca dejarán de disfrutar de esa comunión. Aclararé para todos que él pertenece al CREADOR Y DUEÑO DE TODAS LAS COSAS a quien represento, que es parte de las personas que proclaman su lealtad y están bajo la protección de EL CREADOR Y DUEÑO DE TODAS LAS COSAS a quien represento, y que se caracterizan por un nuevo tipo de PAZ, que continuamente se construye y sostiene mediante la intervención directa del CREADOR Y DUEÑO DE TODAS LAS COSAS a quien represento, y escribiré que él es victorioso tal como yo soy victorioso.
Notas al Pie
1: Columnas
Las columnas generalmente denotan fuerza. Pero junto con la siguiente frase, parecen indicar un alto grado de seguridad.
2: El templo de mi Dios
Esto se refiere a nosotros como la morada de Dios y tiene que ver con una comunión íntima con Dios. No tiene sentido estar cerca de Dios solo en proximidad física, el verdadero punto es disfrutar de una comunión íntima con Él.
3: Nunca lo dejarán
Esto apunta a una gran seguridad de comunión duradera con Dios. Si estos creyentes han sido fieles en permanecer en estrecha comunión con Dios durante tiempos de persecución, serán recompensados con mayor comunión con su Padre Celestial, y la unidad será permanente y sin obstáculos.
4
Un “nuevo nombre” es explicado en detalle en seguida.
LOS TRES NOMBRES ESCRITOS EN EL CREYENTE
“El nombre de mi Dios” se refiere a que Dios es el dueño soberano sobre los que prevalecen. Los seguidores fieles se han entregado a Él y le consideran su Señor y su amo. Andar con el nombre de su Dios escrito en su persona le recordaría al lector del Sumo Sacerdote en el Antiguo Testamento que llevaba el nombre de Dios en una placa, colocada en su frente y sujeta a su turbante. Al llevar el nombre de Dios de esa manera, el Sumo Sacerdote estaba mostrando consagración completa a Él.
El segundo nombre escrito sobre los que prevalecen es: “El nombre de la ciudad de mi Dios, la Nueva Jerusalén”. Los que prevalecen son la morada de Dios, porque Él habita en cada creyente por Su Espíritu. También son ciudadanos de la ciudad de Dios. Una ciudad era ante todo un lugar de protección. Y aunque parece que Dios no ha protegido a los que han sufrido persecución, su protección ha estado ahí todo el tiempo y está prometida para el futuro. No los protegió de las pruebas sino en medio de las pruebas. En otras palabras, les permitió sufrir dificultades por su nombre, pero no permitió que fueran presionados más de lo que podían soportar con Su ayuda. Para los que sufren persecución, lo que desean es mantenerse fieles a Dios sin rechazar Su nombre. La nueva Jerusalén es una ciudad nueva. No se caracteriza por la violencia o los conflictos políticos, como lo fue la Jerusalén terrenal; es una ciudad que tiene su origen en el cielo mismo, no es de origen humano. Sin embargo, está “descendiendo continuamente del cielo”; o sea que continuamente se construye en lo que Dios quiere que sea. Esto se debe a que no es una ciudad de ladrillos y cemento, está construida con corazones y mentes humanos dedicados a Dios. Estos bloques de construcción humanos crecen constantemente y se refinan espiritualmente, por lo que la ciudad está constantemente en construcción, y eso por el maestro constructor, Dios mismo.
El tercer nombre que se escribirá en ellos es: “Mi nuevo nombre”. Que Jesús reciba un nuevo nombre implica que ha salido victorioso. Dar su nuevo nombre a los que prevalecen significa que está compartiendo su victoria con ellos porque han salido victoriosos en sus propias luchas personales contra la oscuridad y la oposición. Los creyentes que estaban sufriendo una fuerte oposición y se sentían abrumados y superados en número en un lugar donde no sentían ningún “amor fraternal” de parte de los incrédulos deberían sentirse animados en lugar de desanimados. Si bien estaban muy conscientes de las luchas y las sentían profundamente, Jesús se centró en su perseverancia y la vio como una victoria. Sabían que Jesús había salido victorioso y se enteraron de que también Jesús les consideraba victoriosos. Este fue un poderoso mensaje para ellos a seguir adelante.