Traducción
¡Por tanto, arrepiéntete! Pero si no lo haces, vendré pronto a ti y entraré en guerra
Ir a pie de página númerocontra ellos con la espada de mi boca.
Paráfrasis
¡Por tanto, arrepiéntete! Pero si no te arrepientes, vendré a ti rápidamente y los atacaré con palabras cortantes de mi boca.
Notas al Pie
1: Vendré a ti” y “y entraré en guerra contra ellos
La primera parte de la oración utiliza un sustantivo singular y la segunda parte utiliza un sustantivo plural. Jesús vendrá a todos los que parecen ser parte de Su iglesia y los juzgará a con la verdad; luego castigará a los individuos que hayan aceptado las enseñanzas de Balaam y de los Nicolaítas. Solo atacará a los culpables. Las palabras de Su boca, o sea, la verdad, afirma a los creyentes y trae condenación a los incrédulos.
“LAS PALABRAS DE MI BOCA”
La espada de Jesús representa Sus palabras. En la antigüedad, las palabras de uno eran una manifestación de sus cualidades y sus deseos. En el día de hoy es lo mismo, el carácter y la intención de una persona se revelan por sus palabras. Dios creó el universo simplemente hablando palabras. Podríamos decir que Dios creó el universo proyectando una extensión de sí mismo. Proyectó lo que está dentro de sí, y lo expresó como palabras que se convirtieron en una manifestación física de su carácter, su poder y su deseo.
Jesús es llamado la Palabra de Dios (el verbo) porque Él es la revelación de Dios para nosotros en forma física. También Jesús estuvo muy involucrado en el evento de la creación (Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo desempañaron papeles diferentes en la creación). Así como Jesús estuvo involucrado en la creación, Él estará involucrado en el juicio y el castigo, porque ellos también son extensiones de quién es Dios, y dicho castigo se expresará primero como palabras, luego como una realidad física.
Las palabras de la boca de Jesús en este pasaje logran el juicio de personas que piensan que son creyentes pero que rehúsan arrepentirse de sus pecados. En este caso Sus palabras cortantes no serán dirigidas a aquellos que son obviamente malvados, sino a los santurrones, los que son exteriormente piadosos, pero internamente rebeldes.
En Apocalipsis Jesús no lucha contra sus enemigos con armas tradicionales de guerra. Todo lo que usa, todo lo que necesita usar, es Sus palabras. La misma expresión de la verdad acerca de quién es Él y la expresión externa de las cualidades internas de Dios, son suficientes para destruir a Sus enemigos. La definición de juicio es esto: Dios, expresando sus cualidades, mostrará claramente lo que no acepta. Es la naturaleza de Dios revelar quién es y cómo es, a través de la creación, a través de Jesús, a través de Su palabra y a través del Espíritu Santo; también es Su naturaleza castigar la maldad cuando la gente no ha respondido a Sus misericordia y gracia. Cuando Jesús juzgará a las naciones, sus palabras expresarán la verdad que reside dentro de sí. Esa verdad mostrará lo que está en el corazón de cada persona, por lo cual traerá recompensa o condenación. Dios estaría actuando en contra de su naturaleza si no castigara el pecado. Y Su castigo vendrá en forma de expresión de Su santidad, que demostrará la falta de santidad del pecador. Cuando se permite que tal revelación tenga todo su efecto, adquiere una realidad física que trae ruina y destrucción al pecador.