Apocalipsis21:11

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Traducción

poseyendo y exhibiendo la gloria de Dios, y su resplandor era como el de una joya preciosa, como el jaspe,

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tan claro como el cristal

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Paráfrasis

que poseen y reflejan la gloria del CREADOR Y DUEÑO DE TODAS LAS COSAS; su brillante ejemplo es extremadamente deseable, su carácter es innegable e incuestionable; son limpios, puros y ejemplares.

Notas al Pie

1: “Jaspe:”

Muchos eruditos han enfocado su atención en tratar de averiguar qué color se entiende por “jaspe.” El contexto parece indicar que es más apropiado enfocarse en la calidad de la pureza, ya que parece que el dador de esta visión (Jesús) está superponiendo varios símbolos uno sobre otro, todas las cuales significan la misma cosa, la pureza. Así que su color no importa, por lo cual he elegido interpretarlo de una manera que complementa la idea de un testimonio puro.

2

Aquí tenemos 4 símbolos, y todos de ellos significan lo mismo; están en capas una encima de la otra para lograr mayor énfasis. Resplandor, piedras preciosas, jaspe y cristal, todos significan “puro.” Cuando se usa los símbolos, tal repetición es posible, incluso poderosa; pero cuando se usa palabras comunes para explicar los símbolos, tal repetición rápidamente se vuelve molesto. ¿Cuántas veces puedo decir “puro” en mi explicación de este versículo antes de que cambie de algo poderoso a algo fastidioso? Cuando se usa correctamente, el simbolismo tiene mucho más poder que la prosa.

 

JERUSALÉN, LA CIUDAD SANTA

La ciudad es igual a la novia; es un símbolo diferente para la misma cosa. Ambos son cuadros que pintan un dibujo del pueblo fiel de Dios.

Durante mucho tiempo hemos pensado que el resto de este capítulo es una descripción del cielo, por lo cual pensamos que el cielo tendrá puertas hechas de perlas (v. 21), calles de oro (v. 21), y más. Pero esa interpretación viola el contexto porque la novia y la ciudad se describen como la misma cosa (21. 2 y 21. 9-10). Tenga en cuenta que los términos “novia” y “esposa” se utilizan de manera sinónima a pesar de que son palabras con diferentes significados simbólicos. Esto confirma que el propósito es dibujar un cuadro de los seguidores fieles de Dios. También parece que no hay un cambio en la narración; no es un tema nuevo. La visión guía al lector sin interrupción de la novia y esposa de Cristo, a la ciudad de paz. Esa falta de transición, esa conexión perfecta entre estos tres símbolos, fue intencional. Viendo que la novia y la esposa se refieren a los seguidores de Jesús, no deberíamos cambiar el tema de repente y empezar a hablar del cielo. Ese cambio no es defendible.

El énfasis aquí está en la gente, no en un lugar físico. Como un símbolo, la palabra “ciudad” se refiere a 1) seguridad y estabilidad, 2) un centro de comercio y poder, o 3) a una colección de personas. El segundo significado no tiene cabida aquí, y el primero es muy dudable. El contexto apunta al pueblo de Dios porque ha estado tan estrechamente ligado a la novia y la esposa de Cristo.

Jerusalén significa “cimientos pacíficos.” Se ha conocido hasta ahora como un lugar, pero era un lugar para la gente, y la gente que vivía allí hicieron el nombre una realidad o una mentira. En su mayor parte, el nombre Jerusalén ha sido una falsedad. El lugar físico que llamamos Jerusalén en realidad ha sido el centro de mucho alboroto y violencia, tanto física como espiritual. Pero el lugar no tiene la culpa, es el pueblo que he vivido allí que merece la culpa. Así que la “nueva Jerusalén” será un pueblo que realmente tiene bases pacíficas debido a su compromiso de seguir a Dios y vivir como Él desea.

Es desafortunado que siempre hemos pensado y enseñado que este pasaje se refiere al cielo y que el cielo será un lugar hermoso. Eso hace que parezca que el cielo se caracterizará por cosas que nos agradan, como la comodidad y las riquezas. Te aseguro que el cielo tendrá el propósito de la comunión con Dios, no la comodidad ni las riquezas. ¿Qué interés tiene Dios en las riquezas? No tiene acreedores ni cuentas a pagar. Estoy convencido de que todas las cosas hermosas que encontramos en este pasaje fueron escritas como símbolos con un énfasis en una realidad espiritual, no una realidad física. Pero este pasaje ni siquiera se refiere al cielo; es una serie de símbolos que nos enseñan acerca de la verdadera iglesia; es una descripción del carácter de los seguidores fieles de Dios. No es un pasaje emotivo tocante al cielo, sino un pasaje que nos desafía hacia una mayor vitalidad espiritual.

A medida que procedemos con el resto de esta descripción, trate de entrenar tu mente para aplicar estos símbolos a la verdadera iglesia, no al cielo.