Apocalipsis14:19

Los dos actos de cosechar descritos en Apocalipsis 14 no suenan como lo que normalmente se describe como el rapto. La interpretación más natural de Apocalipsis 14. 14-20 es que se refiere a la aplicación de consecuencias a las acciones humanas (castigo o recompensa), no a un rapto que nos sacará del peligro y nos llevará al cielo.

Otra gran diferencia entre las enseñanzas de Jesús y la enseñanza moderna de la escatología es demostrada en las palabras de Apocalipsis 1:7: “cada ojo le verá; incluso los que le traspasaron le verán, todas las tribus de la tierra lamentarán por él.” Esto concuerda con Mateo 24. 30. Todos le verán, sabrán lo que significa su llegada, y lamentarán por las consecuencias que vendrán. La enseñanza moderna de un rapto secreto es antibíblica.

Dios dice que castigará y recompensará de acuerdo a cómo cada persona ha vivido, pero no sabemos cómo ni cuándo.

¿Podría ser que una cosecha será para los justos y una cosecha será para los malvados?

Yo lo dudo. Los versículos 15 y 16, acerca de la cosecha realizada por Jesús, declaran que esta cosecha fue de “la tierra”, sin diferenciar entre los justos y los malos. El Apocalipsis siempre es muy claro acerca de esa distinción; si esto fuera solo la cosecha de los santos, lo habría dejado claramente.

Algunas personas piensan que esto se refiere a la cosecha de los santos porque es la cosecha de grano, y la parábola de Jesús acerca del trigo y la cizaña describe a los creyentes como granos maduros de trigo. Esto es posible, pero se basa en suposiciones y tiene algunos problemas. La segunda cosecha de Apocalipsis 14 (vv17-20) es una cosecha de uvas, que algunos creen representa el castigo de los malvados.

Un problema con la separación de los dos es que este retrato parece surgir de Joel 3. 9-16, (especialmente v 13) donde tanto la cosecha del grano como la cosecha de las uvas son símbolos de la venganza de Dios sobre las naciones, o sea sobre todos los malvados (las naciones se mencionan en los versículos 9,11, y 12). Este pasaje en Apocalipsis 14. 14-20 utiliza tanto la cosecha del grano como la cosecha de uvas y por lo tanto es más semejante a Joel 3 que a la parábola del trigo y la cizaña.

Sin embargo, el gran problemón es que Apocalipsis nunca describe siete años de tribulación especial. La teoría moderna del rapto está construida sobre la idea de una tribulación de siete años, sin la cual todo el sistema se derrumba.

Si el rapto es tan crucial, ¿por qué no lo vemos en Apocalipsis clara y repetidamente? Si no es fundamental, ¿por qué discutimos tanto al respecto?

La cosecha de almas no es un tema principal de Apocalipsis. Esta cosecha de almas se describe en Apocalipsis en solo seis versículos en comparación con todo el libro de Apocalipsis que tiene 404 versículos. El regreso de Cristo en las nubes se menciona en 1. 7, pero no provee muchos detalles. En otras palabras, incluso si esto se refiere al rapto como algunos afirman, no parece ser uno de los énfasis clave del libro de Apocalipsis porque sólo 7 de los 404 versículos están dedicados a él.

Muchas de nuestras discusiones con respecto a la profecía giran en torno a un tema que el Apocalipsis trata como cosa pequeña, incluso si aceptamos la interpretación de los expertos. Eso debería demostrarnos que esos debates no van por buen camino.

¿Es un rapto en medio de la tribulación la respuesta?

No. No se puede afirmar un rapto en medio de la gran tribulación si esa tribulación no existe.

¿Nos encontraremos con Jesús en el aire? Sí, eso lo dejó claro Pablo. Sin embargo, el propósito no será sacarnos de las dificultades, sino regresar inmediatamente a la tierra y ser parte de lo que Jesús hará.

¿Cómo puedo estar seguro de esto?

El simbolismo no se usa correctamente. En esos días, si un rey o persona importante vendría a tu casa, saldrías a su encuentro y luego le acompañarías de vuelta a tu casa. Fue considerado grosero esperar a tu puerta para que él viniera a ti. Esa costumbre todavía se practica en muchas partes del mundo hoy en día. Cada judío de los días de Juan les diría que cuando el Nuevo Testamento habla de nosotros encontrándonos con Jesús en el aire, lo estamos encontrando a Él cuando viene a la tierra, Él no nos está encontrando cuando vamos al cielo.

¡La idea popular que Jesús nos encontrará en las nubes y nos llevará inmediatamente al cielo nos hace más importantes que Jesús, y Jesús menos que nosotros! (¡Me da escalofríos con solo escribir esas palabras!) ¡Es imposible que el retrato del encuentro con Jesús en el aire signifique lo que los expertos en profecía nos han dicho que significa!

Además, el hecho de que tenemos que estar dispuestos a sufrir por Él es perfectamente claro en todo el libro de Apocalipsis.

Por lo tanto, la comprensión más simple y natural de Apocalipsis nos lleva a entender que no debemos enfocarnos en ser raptados, sino más bien en ser fieles.