Traducción
Y le fue concedido hacer guerra contra los santos, aun para prevalecer contra ellos.
Ir a pie de página númeroY se le dio la oportunidad de influir en cada tribu, pueblo, lenguaje y nación.
Paráfrasis
Se le concedió permiso para hacer guerra contra los santos, incluso para prevalecer físicamente contra ellos. Y se le dio la oportunidad de influir en cada linaje, cada grupo cultural, cada grupo lingüístico, y cada distinción política.
Notas al Pie
1
Solo Dios puede conceder el permiso visto en este versículo porque Dios es el protector de Sus seguidores fieles. ¿Qué significa “prevalecer” en este contexto? La palabra significa “prevalecer, conquistar o someter.” Pero ¿cómo concuerda esto con el mensaje de Apocalipsis? Se ajusta solo en el sentido físico. Sabemos que si Satanás destruye el cuerpo de un mártir, no ha ganado una verdadera victoria. Puede parecer a otros que ha ganado, pero sabemos que no es así. Un creyente que es fiel hasta el fin y muere como mártir, ha ganado una gran batalla contra Satanás.
¿QUE SIGNIFICA “LA OPORTUNIDAD DE INFLUIR”?
La palabra griega utilizada aquí se traduce a menudo “autoridad.” Pero también puede significar “influencia.” ¿Le dio Dios autoridad a Satanás para gobernar toda la gente de la tierra? ¿O le concedió Dios la oportunidad de influir a toda la gente en la tierra? ¿Cuál es?
Autoridad significa que la gente debe hacer lo que dice o enfrentar las consecuencias del que está en autoridad y puede imponer cualquier consecuencia que desee.
La influencia significa que puede inculcar, tentar, o engañar a la gente a ir en una dirección determinada por él, pero es limitado, no puede ir más allá de esos actos (o actos parecidos).
Si Dios le dio autoridad a Satanás, implica que Satanás es el agente de Dios y de alguna manera Dios es un cómplice en las actividades perjuiciosos de Satanás; la entrega de autoridad en la antigüedad siempre se hizo con el fin de extender los propósitos del gobernante.
Pero si Dios le dio a Satanás la oportunidad de influir en la gente, entonces Dios no tiene la culpa por las obras de Satanás, porque Dios ha limitado lo que Satanás puede hacer. La última interpretación encaja bien con uno de los énfasis del Apocalipsis: que Satanás es un mentiroso y un engañador. Él tiene gran influencia sobre la humanidad, pero se deriva de los engaños, las trampas, las mentiras y la manipulación.
Si Satanás tiene alguna autoridad sobre las personas, no es porque Dios se la dio a él, sino porque él la ha robado con sus engaños, demostrando que su autoridad es una autoridad falsa o auto inventada. No obstante, mucha gente cree que Satanás tiene autoridad y actúan como si estuvieran obligados a obedecerle.
Como se mencionó anteriormente, no hay razón para que Dios conceda autoridad a Satanás, sin embargo hay una buena razón para que Dios le dé oportunidades de influir. Si elegimos seguir a Dios aun en medio de muchas tentaciones del enemigo, eso comprueba nuestro amor hacia Dios. Sin tales desafíos a nuestro amor, no se puede probar que sea un amor fuerte.