Apocalipsis9:1

Cuando Satanás fue arrojado del cielo, se le dio un lugar sobre el cual gobernar. El hecho de que Dios le dio a Satanás la llave de algo muestra que Dios tiene más poder que Satanás, y Satanás solo puede actuar dentro de los límites que Dios le ha dado. La entrega de esta llave fue un acto limitante, marcó el reino sobre el cual Satanás tiene autoridad, y ese reino no es la tierra. La tierra es el campo de batalla por el cual Dios y Satanás luchan mientras se esfuerzan por ganar la lealtad de todos los hombres.

Tres versículos del Evangelio de Juan se refieren a Satanás como el “príncipe de este mundo”. Eso indica que tiene más poder que nosotros; pero ser Príncipe es diferente a ser Rey. Satanás espera tener todo el poder algún día, pero ahora no tiene ese tipo de poder. Dios es mucho más poderoso que él. Efesios 2: 2 llama a Satanás el “gobernante del aire”. Ésa es una forma de decir que tiene poderes que están más allá de los poderes de los hombres; pero “el aire” es diferente a “los cielos”. El aire se veía brumoso, nebuloso, a veces incluso oscuro. Es un reino que no podemos controlar, pero está por debajo de los cielos. Por esta razón, el “gobernante del aire” es una descripción de un poder sobrehumano que no es puro y piadoso, sino maligno. Satanás tiene algún poder en el ámbito sobrenatural, pero no está ni cerca del poder de Dios. Debemos tener un respeto saludable por Satanás, pero no debemos temerle.