Apocalipsis4:6

Había varios significados simbólicos para el “mar”. Representaba la inmensidad, gran abundancia y expansión. Era el lugar donde habitaban los peces y otras criaturas marinas que Dios había creado. Fue un lugar de caos y desorden hasta que Dios trajo orden durante los seis días de la creación. Pero el significado que parece concordar mejor con este pasaje se refiere al hecho de que El mar fue visto por muchos pueblos antiguos como un símbolo de peligro y muerte. Los marineros salían en un barco y algunos nunca regresaban. El mar estaba oscuro; no se podía ver lo que había dentro de esas aguas. El mar era conocido por tener tormentas feroces; era un lugar violento. El dios babilónico de la muerte, Mot, habitaba en el mar. El mar a menudo se conoció como el abismo. Si me tocaría describir el simbolismo del mar con una sola palabra, diría que el mar significaba la muerte.

¿Qué significa un “mar de vidrio”? Conocían el vidrio mucho antes de la época de Juan, pero solo los ricos tenían vidrio, y no era de la calidad que tenemos hoy. Aun así, la gente lo habría conocido lo suficientemente bien para recordar sus dos características más destacadas: el vidrio es liso y es transparente.

El vidrio es liso, el mar no. Describir las aguas del mar como lisos significa que Dios ha cambiado una de las características que hace que el mar sea peligroso: Ha quitado las olas y ha hecho que el mar sea pacífico; Ha calmado la ferocidad del mar. Para las personas que sufren persecución, esto es un gran aliento. Es posible que aún enfrenten peligro todos los días, y es posible que vivan con la posibilidad de perder la vida, pero Dios les ha dado esta imagen para animarlos al señalarles que la muerte (el mar) ya no debe ser temida. Ya no es algo malo sino bueno. A través de la muerte, Dios los conducirá a Su presencia sin obstáculos. Esto debería animarlos a mantenerse firmes contra la persecución, y no alejarse de Dios porque una herramienta fuerte de nuestro enemigo, el temor a la muerte, ya no es espantosa. Si no hay por qué temer a la muerte, la persecución no me representa ninguna amenaza.

Esta frase de tres palabras, “mar de vidrio”, es un portador pequeño de un mensaje poderoso.

Pero hay otra capa de verdad que podemos descubrir. El mar también se describe como el cristal. El vidrio y el cristal eran conocidos y valorados por su transparencia. La razón principal por la que querían ver lo que había en las profundidades del mar era saber si había criaturas terribles capaces de causar muerte (como el leviatán). Pero si Dios ya ha calmado al mar y ha eliminado el peligro, no debemos preocuparnos por esas cosas. Dios ha sacado el peligro del mar y lo ha hecho claro para que todos pueden ver que no hay peligros presentes. Dios también ha usado el mar para demostrar Su poder y gloria.

El hecho que el mar se ha vuelto transparente en vez de oscuro se ve reforzado por el hecho de que utilizó dos símbolos, vidrio y cristal, que tienen el mismo sentido. La transparencia del mar permite a todos ver que Dios tiene poder sobre la muerte.

La muerte es la principal maldición del pecado. El sufrimiento, el dolor y el trabajo son parte de esa maldición, pero la muerte es la parte principal. Dios no es un Dios de muerte, es un Dios de vida, y está transformando la maldición de la muerte en vida abundante.

El griego dice literalmente: “En medio del trono”. Los eruditos han debatido durante mucho tiempo lo que vio Juan y luego lo que significaba. Creo que vio exactamente lo que dice que vio. Si no tiene sentido para nosotros o no concuerda con las realidades que conocemos, eso no debería ser un problema porque el simbolismo no tiene por qué estar de acuerdo con la realidad. Su único propósito es comunicar un mensaje.

¿Cuál fue ese mensaje? Estoy seguro de que el mensaje pretendido fue la de cercanía.

¿Qué significa estar cerca al que tiene toda la autoridad? Significa sumisión total y completa obediencia a Él, y plena aceptación de Él. Eso es intimidad; El que tiene la autoridad tiene plena confianza en el que está cerca; y significa que la voluntad de uno está tan entremezclada con la voluntad de Dios que no hay distinción entre las dos.

La siguiente frase dice: “alrededor del trono”. Tomar estas dos frases literalmente es imposible, porque uno no puede estar “en medio de” algo y “alrededor de” algo al mismo tiempo. Los esfuerzos de varios eruditos para explicar estas cosas se quedan cortos, porque es imposible reconciliar de manera literal dos cosas que son tan completamente opuestas. Pero esto es simbolismo, y debemos recordar que para la gente de la época de Juan el símbolo era más poderoso que la realidad.

Aquí “alrededor” no tiene nada que ver con la protección, porque nadie necesita proteger la autoridad de Dios. Más bien tiene que ver con demostrar algo, hacerlo visible para todos. Uno pensaría que estar “en medio del trono” haría imposible que otros vieran la cercanía, la sumisión y la obediencia demostradas por estos cuatro representantes de todos los seres vivientes que Dios ha creado. Pero ocurre lo contrario ya que, al mismo tiempo, rodean el trono. Sus acciones y actitudes son evidentes para todos. Si bien es una relación íntima, también hay una demostración pública de esa relación. Así debería ser para todos nosotros.

Mientras que nuestras vidas son totalmente consumidas por la autoridad de Dios (estamos en medio de Su autoridad y Él nos rodea), también se podría decir que nosotros somos la demostración de Dios para el mundo (nosotros le rodeamos a Él). No estoy diciendo que Él está consumido con nosotros de la misma manera que nosotros deberíamos estar consumidos con Él, pero hay una correlación. Es una calle de doble sentido. Él nos rodea como el que tiene la autoridad; nosotros le rodeamos como una de las formas en que sus cualidades divinas se demuestran al mundo. Debo agregar que ver a Dios demostrado en nosotros tiene un impacto más poderoso y personal en nuestro mundo que verlo demostrado en la naturaleza. Dios desea usarnos como sus representantes; Se ha rodeado de nosotros con ese propósito.